Hace cuánto
Hace cuánto que no escribo. Hace cuánto que no me dedico unos minutos para mí, para mis palabras, para mis pensamientos furtivos y machacantes. Hace cuánto que no escucho esta canción, mi preferida. Cuánto es mucho, mucho es ahora. ¿Dónde estoy? Me pregunto dónde he aterrizado esta vez, sobre qué montañas y ríos he volado y planeado una caída que nunca llegó, que cambió el rumbo de aquel viento arrebatador, por qué las cosas cambian continuamente y sin que podamos incluso planteárnoslo, dónde estás, quién está cuidando de tu sonrisa. Lágrimas que aparecen de repente, lágrimas amigas, lágrimas que te hacen sentir mejor, que te sacan los demonios que guardas dentro de ti, que te aclaran la visión. Cosas que no necesito, risas que alimentan el ánimo, miradas que no pueden con las ganas, suspiros que extrañan a desconocidos, calmas que hacen volar, miedos que no te dejan moverte, fuerza que sale de lugares desconocidos, ojos que te gritan que vuelvas. Placeres de la vida,