Cosas que apetecen
En fín llevo bastante tiempo sin publicar nada... Viajes, de aquí para allá, y por supuesto, pocas ganas (Por los viajes eeeh) Jeje. He pasado un tiempecillo en el pueblo, un tiempecillo estupendo, claro. Los pueblos te dan todo aquello que a veces olvidas en tu ajetreada vida de ciudad. Tenía ganas ya de dejarme acariciar por ese viento fresco y dulzón, ese de verdad, ese que sabe un poco más a puro. Es agradable. Y lo echas de menos, al igual que echas de menos esa libertad de correr a tu aire, de reencontrarte con tu familia, de meterte en su mundo, de ver campos y paisajes, de ponerte ropas muy muy viejas y unas alpargatas, de empezar a llamar a la gente con artículos delante, de dejar tu acento formal y refinado y empezar a gritar a los cuatro vientos, de conocer, de aprender, de escalar alpacas y llenar carros de leña, de jugar a la brisca y al parchís... Pequeñas cosas, pequeños detalles, pequeñas aventuras, que de vez en cuando, apetecen. :)