Amalgama y entretela.
Será verdad que hay silencios que son esperanzas y destellos violetas que encubren decisión, que quien puso la tristeza de moda, en realidad, sigue cavando un pozo y echándose la tierra a los pies. Será que las prisas llenan los caminos de polvo y las esperas son consultas con retraso. -Será lo que sea- Es fácil vivir sin saber cómo, más complicado es el orden y su obsesión por los intrusos. Es difícil articular palabras que no son espontáneas, es peor callárselas. No he abierto la puerta, no conozco al asesino. Pero él sabe muy bien cómo me llamo. Y no es suficiente. La piel sigue sin tapar las malas rachas. Son peor que las cicatrices, no las ves pero sabes que siguen ahí. Y la distancia no es abrigo los días de nieve, los paraguas se rompen con el peso de las lágrimas. La sal del sur alegra las mañanas, nos llena la boca de risa, nos invita a un último trago de sueños sin escrúpulos. Luego la realidad es peor, no encuentras la maldad por ningún lado y trag