O sí.

Esa sutil delicadeza que tienen algunas personas para hacerte sonreír,
para decirte que hace frío, pero que ponerte el gorro
te sigue haciendo bonita.
Llueves, si no cantas.
Y últimamente solo callan nuestras miradas.
Que dicen que tienen tanto que decirse que mejor
dejarse acariciar por la espalda.
La decisión, que desató nudos,
y la otra, que nos ató a las circunstancias.
El pasado que de vez en cuando llama a tu puerta
y te pregunta si aún te queda sal,
que últimamente te ve un poco sosa.
La esperanza que cumple promesas
al otro lado del espejo.
Porque aquí no.
O sí.
Mentirte o reventar, que tengo el corazón tiritando
desde que dijiste que ya no teníamos que hablar.
Derretirse en pleno invierno,
para acabar marchitándonos en primavera.
No sé, creo que estamos haciendo algo bien.
Pero demasiadas cosas fatal.



Comentarios