Convergentes
Se parecía a las copas de los árboles
siempre miraba al sol,
con la cabeza alta
y acto después, sonreía.
Un día cualquiera
escondido entre un sinfín de términos
sumándose
encontró su límite.
Se le escapó un suspiro entre los dientes
alargó el brazo
más
más
mucho más.
Sintió que se le resquebrajaban los huesos,
que la piel se estiraba hasta ser
una película irreversible.
Nunca encontró el límite, o sí lo hizo,
pero no lo tocó.
Sólo tendía hacía una ilusión.
Y cerraba los puños
queriendo atraparlo entre sus manos
aunque siempre aparecían vacías.
Solo al abrirlas
encontraba los últimos rayos de sol
jugando entre sus dedos.
Y acto después, sonreía.
"Como si todo no siguiera un mismo patrón, como si no tuviésemos el corazón tan lleno de esperanzas como de probabilidades, como si de verdad entendiéramos los infinitos."
siempre miraba al sol,
con la cabeza alta
y acto después, sonreía.
Un día cualquiera
escondido entre un sinfín de términos
sumándose
encontró su límite.
Se le escapó un suspiro entre los dientes
alargó el brazo
más
más
mucho más.
Sintió que se le resquebrajaban los huesos,
que la piel se estiraba hasta ser
una película irreversible.
Nunca encontró el límite, o sí lo hizo,
pero no lo tocó.
Sólo tendía hacía una ilusión.
Y cerraba los puños
queriendo atraparlo entre sus manos
aunque siempre aparecían vacías.
Solo al abrirlas
encontraba los últimos rayos de sol
jugando entre sus dedos.
Y acto después, sonreía.
"Como si todo no siguiera un mismo patrón, como si no tuviésemos el corazón tan lleno de esperanzas como de probabilidades, como si de verdad entendiéramos los infinitos."
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