Guerras a versos.
La claridad asoma,
y el alma reniega a su sombra.
Oscurecen los tristes rocíos
y me hacen burla mientras olvido.
Le pido al cielo que te guarde,
que te mezca entre sus flores,
así te desconozcan tantos
y te canten los gorriones.
¡Que te prohíban la calle
de los sueños!,
que desde entonces
son muchas noches sin techo.
¡Que te llamen poesía!,
¡que te quieran a versos!,
Que desde entonces,
por muchas palabras que tengo,
ni me hacen grande,
ni te echan de menos.
y el alma reniega a su sombra.
Oscurecen los tristes rocíos
y me hacen burla mientras olvido.
Le pido al cielo que te guarde,
que te mezca entre sus flores,
así te desconozcan tantos
y te canten los gorriones.
¡Que te prohíban la calle
de los sueños!,
que desde entonces
son muchas noches sin techo.
¡Que te llamen poesía!,
¡que te quieran a versos!,
Que desde entonces,
por muchas palabras que tengo,
ni me hacen grande,
ni te echan de menos.
Comentarios
Publicar un comentario