El corazón que no se tuvo.
Tiene el corazón
arrebujando entre sus dientes,
los últimos restos de
este mar de hojas y marrones.
arrebujando entre sus dientes,
los últimos restos de
este mar de hojas y marrones.
Se ha vuelto pequeño,
más grande que otras mitades.
Pero tiene tanto frío,
que le tiemblan las orejas.
más grande que otras mitades.
Pero tiene tanto frío,
que le tiemblan las orejas.
Está llorando
por esa oda enmascarada de tristeza
que lleva su nombre
de fin a principios.
por esa oda enmascarada de tristeza
que lleva su nombre
de fin a principios.
También se está riendo,
con los ojos de un enigma,
de una pregunta,
de un presentimiento.
con los ojos de un enigma,
de una pregunta,
de un presentimiento.
Tiene aún el beso
en la punta de los labios,
el miedo guardándole su otra cama,
allí donde los abrazos
son solo suyos,
y los sueños despiertan vencidos.
en la punta de los labios,
el miedo guardándole su otra cama,
allí donde los abrazos
son solo suyos,
y los sueños despiertan vencidos.
Se le han acabado los días del año,
no todavía,
y no para todos,
ni por la misma casualidad.
no todavía,
y no para todos,
ni por la misma casualidad.
Sabe que hay un soplo triste
que sí le dice la verdad,
a las espaldas de la vida
y en medio de una eternidad.
que sí le dice la verdad,
a las espaldas de la vida
y en medio de una eternidad.
Pero solo espera,
y espera callado,
que se pueda vivir bien
en caricias de mentira.
y espera callado,
que se pueda vivir bien
en caricias de mentira.
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